¿Como cuidar tu corazón del estrés?

Sabemos que el estrés es parte inevitable de la vida moderna. Entre trabajo, familia, redes sociales, pendientes y noticias, es fácil sentirse abrumado. Pero lo que muchos no saben es que el estrés constante puede afectar seriamente la salud de tu corazón.

En St. Andrew’s Medical Center, te explicamos cómo el estrés impacta tu sistema cardiovascular y qué puedes hacer para protegerte sin tener que escaparte a una isla desierta.

¿Qué le hace el estrés a tu corazón?

Cuando vives en estado de alerta constante (estrés crónico), tu cuerpo libera adrenalina y cortisol, hormonas que elevan tu frecuencia cardíaca, presión arterial y niveles de inflamación.

A largo plazo, esto puede provocar:

Hipertensión arterial

Arritmias

Colesterol alto

Aumento del riesgo de infarto o accidente cerebrovascular

Problemas para dormir, ansiedad y fatiga

¿Tengo que ser hipertenso para preocuparme?

No. Incluso personas jóvenes y aparentemente sanas pueden desarrollar síndrome cardiaco por estrés, también conocido como "miocardiopatía de Takotsubo", un cuadro agudo que simula un infarto y puede ser provocado por una experiencia emocional intensa, como una pérdida, una crisis o un susto.

Por eso, cuidar tu corazón incluye cuidar tu salud emocional.

Estrategias reales para proteger tu corazón

1. Respira conscientemente

Inhala 4 segundos, retén 4, exhala 6. Hazlo por 2 minutos cuando sientas ansiedad. La respiración profunda reduce el ritmo cardiaco y activa el sistema nervioso parasimpático (el que te relaja).

2. Mueve tu cuerpo (aunque sea 15 minutos)

No necesitas correr un maratón. Caminar, bailar, hacer yoga o subir escaleras ayuda a liberar endorfinas y estabilizar tu presión arterial.

3. Cuida tu sueño

Dormir mal aumenta tus niveles de cortisol. Intenta dormir 7–8 horas diarias con un horario fijo y sin pantallas antes de acostarte.

4. Ponle límites al estrés digital

Evita notificaciones constantes, el consumo excesivo de redes sociales y date descansos del celular.

5. Ríe y conecta

La risa disminuye el estrés y mejora la circulación. Ver a tus amigos, tener tiempo de calidad y pedir ayuda emocional no solo te hace bien: también te protege el corazón.

¿Y si ya tengo presión alta o antecedentes cardíacos?

En ese caso, la gestión del estrés no es opcional, es parte de tu tratamiento. Tu médico puede ayudarte a incluir:

Técnicas de relajación

Terapia psicológica o grupos de apoyo

Revisión y control de tus medicamentos

Rutinas personalizadas de actividad física y alimentació